sábado, 24 de marzo de 2018
domingo, 18 de marzo de 2018
Consejos útiles al redactar textos
Cuando
nos dedicamos a explorar un texto, podemos observar la fluidez en el escrito, ello
se relaciona con la suavidad al observar cómo las ideas se van entrelazando,
por ejemplo ¿Te has dado cuenta que hay textos donde las páginas se leen solas?
Pero esto no sucede por arte de magia; detrás de cada escena nos regala un
trabajo exquisito del escritor, quien ha vinculado los párrafos con genialidad
y disimulo. Para aprender a escribir, es necesario someterse a un largo proceso
de formación, de entrenamiento y de práctica. Ese largo proceso exige
dedicación y constancia En la fluidez del texto no sólo cuenta la habilidad
para enlazar párrafos, sino también la sonoridad de las palabras. El aprendiz
de escritor necesita comprender que el lenguaje escrito expresa mensajes, por
esta razón, las palabras escritas de forma incorrecta, las tildes de acentos
mal colocados u omitidos, la puntuación deficiente, alteran el sentido de las
ideas que se quieren expresar. Esto trae como consecuencia que el mensaje no
sea captado con facilidad.
Existen
algunas recomendaciones generales para la redacción de textos, algunas de ellas
son las siguientes:
Analice
y ponga en práctica cada fase para la redacción de un texto.
Tenga
a mano un diccionario; consúltelo con frecuencia; busque y utilice sinónimos y
antónimos para describir lo que desea. Evite vocablos muy generales tales como,
bueno, bonito, estuvo muy bien, y por supuesto deseche “chévere”, “al pelo” y
otros giros que resultarían coloquiales e informales en su texto escrito y que
generalmente forman parte de la variante dialectal utilizada en una determinada
situación.
Para
iniciar tu aventura en el mundo escrito, inténtalo con situaciones del día a día.
Selecciona
una situación que hayas vivido y que recuerdes como una experiencia inédita que
quieras compartir con los demás.
Anota
todo lo que recuerdas; luego organízalo de acuerdo a los siguientes aspectos:
a) ambientes, b) personajes, c) hechos, y d) desenlace.
Escribe
al menos dos ideas que correspondan a cada uno de los aspectos anteriores; elije
una como oración matriz o idea central; redacta el o los párrafos para cada
oración matriz.
Escribe
un primer borrador de tu narración.
Revisa
el texto como un todo, ¿has transmitido la impresión que deseabas?
Revisa
los aspectos gramaticales, ¿existe concordancia entre el sujeto y el verbo
conjugado? ¿la narración se mantuvo en tiempo pasado?
Selecciona
un título para la narración.
Pasa
el trabajo en limpio.
Examina
el orden en que han sido colocados los eventos para determinar si has expresado
bien la cronología de los hechos, y agrega adverbios de tiempo si es necesario.
Revisa
cuidadosamente si has utilizado los adjetivos apropiados para describir
ambientes, escenarios, hechos y personajes; en este último caso, evita reforzar
estereotipos o estigmatizaciones de carácter social, moral, físico o
psicológico.; evita utilizar apodos.
Elimina
los detalles que no sean necesarios para narrar lo sucedido.
Agrega
detalles que te ayuden a captar el interés y a recrear la impresión que el
episodio dejó en ti. “Colorea” los ambientes y dales vida a los personajes.
En
cuanto a la ortografía:
Revisa
el texto como un todo, ¿se ha transmitido la impresión que se deseaba?
En
cuanto a los aspectos gramaticales, ¿mantuvo la concordancia entre el sujeto y
el verbo conjugado? ¿la narración se hizo en tiempo pasado?
La
ortografía --queramos o no-- es nuestra carta de presentación cuando
escribimos, porque el que lee lo escrito por nosotros, asume --de inmediato--
una actitud valorativa en relación con nuestro dominio del idioma y, por ende,
de nuestro nivel cultural. A veces un error ortográfico obstaculiza la
comunicación efectiva: nos resta tiempo; nos obliga a ir hacia atrás en la
lectura para entender lo que, tal vez quiso expresar la persona que escribió.
El
desarrollo de las habilidades ortográficas no es algo excepcional; todo lo
contrario; es posible mejorar la ortografía e incluso eliminar los errores
ortográficos. El interés y el esfuerzo deben andar unidos para alcanzar ese
fin. La práctica ortográfica necesita estar acompañada de la observación, del
uso constante del diccionario, de la revisión sistemática de todo lo que se
escribe.
Por
último, es necesario subrayar que un país como el nuestro, que se
enorgullece
de una educación de calidad --en ascenso-- al alcance de todos,
puede
demostrar que la defensa del idioma, es decir, de nuestra identidad,
incluye
también la atención esmerada a la ortografía.
¿Cómo se utilizan los conectores?
Los
“Conectores”; con este nombre se designa a un amplio y variado grupo de vocablos
que tienen como función relacionar unas palabras con otras dentro de la
oración, son marcadores discursivos que vinculan semántica y pragmáticamente un
elemento del discurso con otro elemento anterior, o con una suposición
contextual fácilmente accesible. Tienen como función señalar de manera
explícita con qué sentido se van encadenando los diferentes fragmentos del
texto para ayudar al receptor en el proceso de interpretación.
Tipos de conectores:
Aditivos: sirven para sumar información, por
ejemplo: y, ni (e), que, además, incluso, en segundo lugar, por otra parte,
asimismo, también, sumado a, paralelamente, a continuación, en otro orden de
cosas, al mismo tiempo, de la misma manera, otro caso más y otros.
De contraste o adversativos: Oponen ideas o conceptos. A veces los
restringen. Son, por ejemplo: pero, no obstante, empero, contrariamente, pese
a, en cambio, al contrario, por el contrario, sin embargo, más, si no, aunque.
Disyuntivos: Establecen una disyunción o separación,
una opción. Son: o (u), bien.
Causales: Indican causa, la introducen, entre
ellos: porque, pues, ya que, dado que, a causa de, por este motivo, por esta
razón, por lo dicho, por lo cual, por lo que, debido a que, por eso, por esto, por
ello.
Concesivos: Establecen alguna oposición o conceden
algo parcialmente. Son restrictivos. Por ejemplo: aunque, por más que, si bien,
aun cuando, pese a (que), de todas maneras.
Temporales: Indican un momento en el tiempo. Hay
tres clases. a. De anterioridad: antes, hace tiempo, había una vez, al
principio, al comienzo, anteriormente, previamente, tiempo atrás, antes de que,
en primer lugar, inicialmente.
De simultaneidad: en este (preciso) instante, al mismo
tiempo, mientras tanto, a la vez, cuando, fue entonces cuando, mientras,
simultáneamente, actualmente.
De posterioridad: más tarde, luego, después, con el paso
del tiempo, al día X, posteriormente, finalmente.
Locativos: Hacen referencia a lugares. A veces se
sustituyen. Son: aquí, ahí, allí, delante de, encima de, en este/ ese/ aquel
lugar, donde, junto a (arcaísmo: cabe), al lado de, en medio de, por arriba de,
por debajo de.
Repetitivos o aclaratorios: Son más importantes en la lengua oral.
Son: es decir, en otras palabras, mejor dicho, más precisamente, dicho de otro
modo/ otra manera, en pocas palabras, resumiendo.
De precisión: En cuanto a, por una parte, respecto
de, con referencia a, por otro lado, en lo que concierne a.
Comparativos: Igualmente, del mismo modo, la misma
manera, en cambio, contrariamente, inversamente.
Para resumir o concluir: Finalmente, en resumen, en síntesis, en
definitiva, en conclusión, por último, sintetizado, resumiendo, para concluir.
Vale la pena aprender a escribir.
Vale la pena aprender a escribir.
¡Escribir es fascinante!
La
selección de lecturas que vamos a utilizar para este bloque tiene que ver con
la escritura, apuntamos al deseo que entendamos la necesidad y la importancia
de utilizar todas las herramientas que nos proporcionar el idioma para no
solamente convertirnos en lectores eficaces sino también en buenos escritores.
El teórico Walter Ong, asegura que la escritura ha transformado la conciencia humana,
la ha vigorizado, expresa que “Para vivir y comprender totalmente, no
necesitamos sólo la proximidad, sino también la distancia”. Y esto es lo que la
escritura aporta a la conciencia como nada más puede hacerlo”. Si queremos
aprender a escribir necesitamos un largo proceso de formación, de entrenamiento
y de práctica; ese largo proceso exige dedicación y constancia.
Si
pretendemos averiguar qué tanto hemos comprendido de un texto, el mejor reto es
escribir sobre él, porque la escritura nos orienta, nos interroga una y otra
vez, discute y dialoga con nosotros mismos, nos exige retornar al texto. Esta
posibilidad que nos brinda la escritura de problematizar el acto mismo de
escribir, está estrechamente relacionada con la liberación del hombre: función
primordial de la educación en general.
Los
trágicos griegos escribían a partir de mitos, poesías tradicionales, cantos que
eran auténticos textos que si bien no estaban limitados a la escritura partían
de allí. Esos cantos se trasmitían de boca en boca de manera horizontal entre
los artistas que iban de pueblo en pueblo, recitaban versos y contaban
historias en las fiestas callejeras y en los mercados, una tradición que se
mantiene hasta nuestros días en muchos lugares. Para escribir bien hay que leer
mucho, cuidar la ortografía, un texto con errores es algo bochornoso; poner
cuidado en que los puntos coincidan con el final de las oraciones, escribir ideas
completas. Es importante leer cada párrafo que escribimos y separar las ideas
sin fraccionarlas.
Propósito de la escritura
Se
fundamenta en su concepción como herramienta básica de pensamiento, alberga un
potencial epistémico, es decir, no sólo es un medio de registro, expresión o
comunicación, sino también un instrumento para desarrollar, revisar y
transformar el conocimiento. La acción escolar es inconcebible sin la
escritura, porque a través de materiales escritos se extrae y se difunde el
conocimiento y además se demuestra la posesión del mismo a través de resúmenes,
informes, ensayos, monografías, tesis y otros. Una información importante para
reflexionar es el manejo de la lengua escrita por parte de los bachilleres que
ingresan a la universidad pues reflejan una serie de dificultades y
limitaciones que obstaculizan su desempeño y comprometen su éxito en los
estudios. Aunado a esta situación se encuentran docentes que presentan poco o
ningún hábito de lectura y escritura.
El acto de escribir
El
acto de escribir es entendido como un proceso intelectual complejo que
involucra tres subprocesos o etapas: planificar, redactar y revisar lo escrito.
En la etapa de planificación, el escritor selecciona el tipo de texto que
quiere producir, elabora borradores, toma en cuenta al posible lector, y la
situación de comunicación. Durante la etapa de redacción se plasma sobre el
papel las ideas a comunicar, tomando en consideración la estructuración
coherente de ellas y los aspectos formales de la escritura. La revisión, por su
parte, implica lectura y relectura del texto escrito, para realizar
modificaciones y reelaboraciones totales o parciales. Estos subprocesos no
ocurren secuencialmente, sino simultáneamente durante el proceso de escritura;
sin embargo, en algunos momentos de éste se hace más énfasis en uno que en
otro.
EL ACTO DE ESCRIBIR
Etapas
Planificación
-
Selección del tipo de texto que se quiere producir.
-
Elaboración de borradores.
-
Análisis de las características del posible lector y la situación de
comunicación.
Redacción
-
Plasmar sobre el papel las ideas a comunicar, tomando en consideración la
estructuración coherente de ellas y los aspectos formales de la escritura.
Revisión
-
Lectura y relectura del texto escrito, para realizar modificaciones y
reelaboraciones totales o parciales.
Sugerencias para aprender a escribir
- Realizar intentos de escritura. Elaboración de textos narrativos a partir de situaciones de la vida diaria. Construir ideas. Interpretar las imágenes de cuentos comics. Construcción de oraciones simples, dirección de la lectura.
- Jugar a las adivinanzas con palabras del entorno.
- Descripción de objetos, lugares personas ambientes constituye la forma más tradicional de composición escrita.
- Exposición de textos, manuales y de razonamiento metacomunicativo.
- Narración de sucesos, hechos cotidianos, secuencias.
- Estructuración a través de nexos.
- Representación escrita de memoria espontanea, expansión de un recuerdo,
- composición final.
- Utilización de estrategias de composición literaria como:
- Adjetivación: poner y quitar cualidades a los objetos.
- Sinestesia: asignar a un objeto la percepción de otro.
- Hipérbole: exagerar las cualidades o atribuciones de los objetos.
miércoles, 14 de marzo de 2018
martes, 13 de marzo de 2018
Test: ¿Qué Te Tiene Preparado El 2018?
Test: ¿Qué Te Tiene Preparado El 2018?
http://www.todo-mail.com/content.aspx?emailid=12 824
Averigua: Cuál Es El Deseo Que Rige Tu Vida
Los estudiantes exitosos
Los estudiantes
exitosos
Tratan de no estudiar demasiado cada vez:
Si
tratas de estudiar demasiado cada vez, te cansarás y tú desempeño no será muy
efectivo. Distribuye el trabajo pendiente en periodos cortos. Si tomas
descansos breves, podrás restaurar tu energía mental.
Planifican
horarios específicos para el estudio: El
tiempo de estudio es el destinas a realizar trabajo escolar; puede ser
completar lecturas asignadas, trabajar en una asignación o proyecto, o estudiar
para un examen.
Organice
horarios específicos a lo largo de la semana para el tiempo de estudio.
Tratan
de estudiar a las mismas horas cada día: Si
estudias cada día a la misma hora, establecerás una rutina que se transforma en
parte habitual de su vida, como comer o dormir. Cuando llegue la hora
programada de estudio del día, estarás mentalmente preparado para empezar a
estudiar.
Fijan
metas específicas para sus horarios de estudio: Las metas te ayudan a mantener el enfoque y controlar tu
progreso, sentarse a estudiar sin organizarte no vale de
nada. Deberás tener muy claro lo que deseas lograr durante los horarios de estudio.
nada. Deberás tener muy claro lo que deseas lograr durante los horarios de estudio.
Trabajan
de primero en la asignación que encuentran más difícil: La asignación más
difícil va a requerir de tu mayor esfuerzo. Inicia con la asignación más difícil para que aproveches mejor tu energía mental.
difícil va a requerir de tu mayor esfuerzo. Inicia con la asignación más difícil para que aproveches mejor tu energía mental.
Repasan
sus notas antes de comenzar una asignación: El
repasar sus notas te puede
ayudar a asegurarse que estás trabajando correctamente.
ayudar a asegurarse que estás trabajando correctamente.
No
permite que le interrumpan durante las horas de estudio. Les dicen a sus amigos que no los llamen durante sus
horas de estudio: Si te distraes, no te será fácil retomar el hilo de lo
que estabas haciendo. Apaga tu celular.
Llaman
a otro estudiante cuando tienen dificultad con una asignación: Este es un caso donde "dos cabezas piensan mejor que
una."
Repasan
su trabajo escolar el fin de semana: Sí,
los fines de semana deberían ser un tiempo para divertirte. Pero también hay
tiempo para repasar, así podrás estar listo cuando se inicie otra semana de
estudios.
Son
estudiantes conectados con la realidad, comprometidos
con la excelencia, crítico, librepensador y autogestionario, crítico, solidario
con su entorno comunitario, con el desarrollo y con el cuidado del medio
ambiente.
Emprende tu camino hacia el éxito… como futuros enfermeros o enfermeras!
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que
enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú.
Se tú el que aparta la piedra del camino.
Gabriela Mistral.
Gabriela Mistral.
domingo, 11 de marzo de 2018
Análisis de texto
Analiza
el texto que te presentamos a continuación y después realiza las siguientes
tareas:
·
Separa el texto en párrafos de acuerdo a tu consideración y apreciación.
·
Identifica la idea principal del texto y explícala de forma sencilla y breve.
·
Escribe las cinco ideas secundarias que te parecen relevantes.
·
Escribe en un párrafo de siete líneas un resumen del texto leído.
En la Venezuela de hoy, la Constitución promulgada
en diciembre de 1999, contempla los derechos de los pueblos indígenas (Artículos: 119,
126) donde se les reconoce como pueblo, su organización política, religiosa,
social, el respeto a sus costumbres y tradiciones, así como a su espacio
físico- geográfico. Se les reconoció también su derecho a la participación
política en lo nacional, y en los cuerpos deliberantes de los entidades
federales y locales, asimismo tienen el deber de resguardar la integridad y la
soberanía nacional. Existe otra visión de nuestros antepasados indígenas como
seres humanos presentes entre nosotros y no como un conjunto de artesanías
(arcos flechas, vasijas de barro). Debemos recomenzar a definir nuestra
identidad como pueblo multicultural de nacionalismo y dentro de un nuevo orden
mundial, en la vía de consolidar las bases de una nación moderna, formada por
individuos con un nivel de conciencia objetivo acerca de su actuación consigo
mismo y en la sociedad donde se desenvuelve, que conoce su herencia histórica y
su legado cultural que lo definen y lo particularizan como venezolanos.
jueves, 8 de marzo de 2018
martes, 6 de marzo de 2018
Pensamiento de S Rodríguez
“Sólo la educación impone obligaciones a la
voluntad.
Estas obligaciones son
las que llamamos hábitos”.
Simón Rodríguez
sábado, 3 de marzo de 2018
Competencia Personal
Competencia Personal:
Determinan
el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos.
Conciencia
de uno mismo: conciencia de nuestros propios estados internos, recursos e intuiciones.
Conciencia
emocional: reconocer las propias emociones y efectos.
Valoración
adecuada de uno mismo: conocer las propias fortalezas y debilidades.
Confianza
en uno mismo: seguridad en la valoración que hacemos sobre nosotros mismos y
sobre nuestras capacidades.
Autorregulación:
control de nuestros estados, impulsos y recursos internos.
Autocontrol:
capacidad de manejar adecuadamente las emociones y los impulsos conflictivos.
Confiabilidad:
fidelidad al criterio de sinceridad e integridad.
Integridad:
asumir la responsabilidad de nuestra actuación personal.
Adaptabilidad:
flexibilidad para afrontar los cambios.
Innovación:
sentirse cómodo y abierto ante las nuevas ideas, enfoques e información.
Motivación:
las tendencias emocionales que guían o facilitan el logro de nuestros
objetivos.
Motivación
de logro: esforzarse por mejorar o satisfacer un determinado criterio de
excelencia.
Compromiso:
apoyar los objetivos de un grupo u organización. Iniciativa: prontitud para
actuar cuando se presenta la ocasión.
Optimismo:
persistencia en la consecución de los objetivos a pesar de los obstáculos y los
contratiempos.
Habilidades
sociales: capacidad para inducir respuestas deseables en los demás.
Influencia:
utilizar tácticas de persuasión eficaces.
Comunicación:
emitir mensajes claros y convincentes.
Liderazgo:
inspirar y dirigir a grupos y personas.
Catalización
del cambio: iniciar o dirigir los cambios.
Resolución
de conflictos: capacidad de negociar y resolver conflictos.
Colaboración
y cooperación: ser capaces de trabajar con los demás en la consecución de una
meta común.
Habilidades
de equipo: ser capaces de crear la sinergia grupal en la consecución de metas
colectivas.
El ensayo
El ensayo
El
ensayo es un escrito generalmente breve, en el que se expone, analiza, comenta
un tema, no lo define el objeto sobre el cual se escribe, sino la actitud del
escritor ante el mismo, el autor expone su punto de vista, sus reflexiones y
posturas sobre dicho tema; es un intento por acercarnos al entorno del tema, generar
una explicación de cómo el que escribe el ensayo analiza el mundo de
posibilidades en relación al tema.
Uno
de los principales valores con que cuenta el ensayo es la expresión personal,
una responsabilidad juiciosa sobre el entorno, una interpretación personal de
la realidad de cómo el autor analiza las obras.
Las
partes que conforman un ensayo son:
Introducción:
expresa el tema y el objetivo del ensayo; explica el contenido y los subtemas o
capítulos que abarca, así como los criterios que se aplican en el texto.
Desarrollo del tema: contiene la exposición y análisis del mismo, se
plantean las ideas propias y se sustentan con información de las fuentes
necesarias: libros, revistas, Internet, entrevistas y otras.
Conclusiones: en este apartado el autor expresa sus propias ideas
sobre el tema, se permite dar algunas sugerencias de solución, cerrar las ideas
que se trabajaron en el desarrollo del tema y proponer líneas de análisis para
posteriores escritos.
Bibliografía: al final se escriben las referencias de las fuentes
consultadas que sirvieron para recabar información y sustentar las ideas o
críticas; estas fuentes pueden ser libros, revistas, Internet, entrevistas,
programas de televisión, videos, etc.
Al escribir un ensayo, siga estos ocho pasos
básicos:
Seleccione un tema: Verifique que el
tema es suficientemente limitado como para ser manejado en el espacio de un
ensayo.
Escriba una frase como tesis: Asegúrese
de que la afirmación (o frase) de la tesis expresa una idea controlable que a su
vez no es ni demasiado amplia ni demasiado específica, para poder desarrollarla
de un modo eficaz.
Elija el método de desarrollo:
Analice todos los métodos a su disposición y adopte finalmente el que servirá
mejor para su tesis: ejemplo, definición, comparación y contraste,
causa-efecto, clasificación, proceso y análisis.
Organice el ensayo: Elabore una lista
de las divisiones principales que discutirá en los párrafos de la parte central
del ensayo; luego complete los apoyos primarios que contendrá cada párrafo
mismo.
Escriba frases del tema para los párrafos de
la parte central del ensayo:
Suministre
una frase del tema para cada uno de los párrafos que directamente se relacione
con la afirmación de la tesis.
Escriba los párrafos de la parte central del ensayo: Cada párrafo de esta parte debe desarrollar el apoyo
principal para las frases del tema que se está tratando.
Elabore un párrafo de introducción: Un
párrafo introductorio debe afirmar la tesis del ensayo, indicar las divisiones
en los párrafos de la parte central del ensayo y ganar el interés del lector.
Escriba un párrafo de conclusión: Un
párrafo de conclusión debe reiterar que la tesis y las divisiones del ensayo
llevan a este a un cierre apropiado y eficaz, sin divagar en nuevas cuestiones.
El resumen
El resumen
El resumen consiste en expresar por
escrito y de manera simplificada la información contenida en un texto,
utilizando nuestras propias palabras, resaltando solamente aquellos elementos o
segmentos que contengan datos importantes.
La información incluida y la omitida en
el resumen de un texto revelan aspectos de lo que se ha comprendido y
recordado, así como también, evidencia las destrezas para elaborar resúmenes.
La habilidad para resumir el contenido de un material es de gran utilidad pues
facilita la comprensión y el aprendizaje, particularmente en contextos
académicos.
Es una herramienta redactada en forma
personal, en la cual se extraen las ideas del autor de manera breve, evitando
cualquier apreciación y juicio crítico, además de poseer una objetividad y
precisión del contenido de un determinado texto, obra u otro recurso. La clave
de un buen resumen depende del dominio que se tenga del texto, por lo que se
debe leer reiteradas veces y utilizar algunos métodos sugeridos para realizar
un buen resumen, tales como: análisis y comentario del material, resúmenes de
éstos, lecturas relacionadas, subrayado, entre otras.
Asimismo, favorece la elaboración de un
trabajo práctico en el cual se necesita consultar varias fuentes y luego
elaborar una sinopsis propia, donde se concentren las diferentes informaciones
y datos extraídos de las mismas; es un texto que trata de adaptarse a un nuevo
contexto comunicativo, con una finalidad determinada. Por lo general, la mejor
forma de realizar un resumen comienza efectuando una primera lectura del texto,
en el que se intenta comprender a cabalidad los contenidos generales allí
expuestos, para luego, en una segunda lectura, centrarse en la búsqueda de las
ideas centrales.
En esta segunda lectura es recomendable
subrayar las ideas para luego extraerlas dentro de su contexto particular; para
lograr un buen resumen es necesario subrayar las ideas principales que se han
encontrado para luego poder redactar un nuevo texto que respete y refleje la
estructura del texto original conservando las ideas centrales del mismo.
Un buen resumen, además de reflejar en
forma objetiva los contenidos del texto original, los explica en una forma más
sencilla y utiliza conceptos de más fácil comprensión, pues si queremos ahondar
en los temas, siempre se contará con el escrito original.
Tipos de resúmenes:
Informativo: sintetiza la idea original
de forma rápida y general
Descriptivo: explica la estructura del
escrito, así como las partes
fundamentales, las fuentes o el estilo,
ayuda a comprender los datos originales del texto.
Abstracto: es una variante del resumen
generalmente de tipo descriptivo, que encabeza los artículos científicos, es un
resumen básicamente informativo que sintetiza las aportaciones más destacadas
del artículo.
Síntesis: consiste en resumir diversos
textos que tratan un mismo tema o temas relacionados. Por medio de esta técnica
se reúnen los elementos esenciales de más de un texto para obtener un resumen
coherente.
¿Para qué sirve realizar resúmenes?
El resumen es útil en diversas
situaciones del acto educativo, una de ellas es que beneficia la capacidad de
comprensión de un texto determinado a continuación se mencionan algunas:
Permite seleccionar y organizar las
ideas o datos más importantes e interesantes del texto original, ya sea para
estudiar, presentar una exposición oral o hacer un trabajo académico.
Favorece definir y esquematizar la
información esencial de un tema, de manera que se pueda verificar la
comprensión del contenido y las dificultades relacionadas con el mismo.
Facilita la comprensión y el aprendizaje
de nuevos conocimientos, y al mismo tiempo la preparación de tus apuntes y
exámenes.
Cómo resumir:
Debes leer el texto tantas veces como
sea necesario. Repensar el texto y "pensarnos" con él, hasta estar
seguros de haberlo comprendido. Discernir la importancia de cada elemento.
Elegir qué elementos debemos sacrificar y cuáles destacar. Por último, expresar
lo que hemos comprendido.
Para hacer un resumen deben considerarse
los siguientes aspectos:
La objetividad.
Tener muy claro cuál es la idea general
del texto, las ideas principales y las ideas secundarias.
Tener siempre a la vista el esquema.
Es necesario encontrar el hilo conductor
que une perfectamente las frases esenciales.
Enriquece, amplía y complétalo con
anotaciones de clase, comentarios del profesor, lecturas relacionadas con el
tema de que se trate y, sobre todo, con tus propias palabras.
Cuando resumas no has de seguir
necesariamente el orden de exposición que aparece en el texto. Puedes adoptar
otros criterios, como, por ejemplo, pasar de lo particular a lo general o
viceversa.
Debe ser breve y presentar un estilo
narrativo.
Las Necesidades del ser humano y la Inteligencia Emocional
Las Necesidades del ser humano y la Inteligencia Emocional
“Las Necesidades
del ser humano y la Inteligencia Emocional” que hace referencia a la forma de
planear tu carrera, tu vida, así como conocer tus competencias emocionales las
cuales te permiten:






Ahora
realiza una revisión de tus competencias emocionales, para ello, traslada el
cuadro que aparece a continuación a tu cuaderno y realiza la siguiente
actividad:
a.
A
continuación, observarás varios recuadros. Marca con una “X” el recuadro con el
que te sientas mejor identificado.
Competencias
Emocionales
Conciencia
de uno mismo
|
Siempre
|
A veces
|
Nunca
|
Reconozco
mis emociones.
|
|||
Reconozco
las causas de mis emociones.
|
|||
Reconozco
mis fortalezas y debilidades.
|
|||
Me
siento seguro de mí mismo
|
|||
Me
siento seguro de mis capacidades
|
|||
Competencias
Emocionales
Autorregulación
|
Siempre
|
A veces
|
Nunca
|
Me
siento capaz de manejar adecuadamente mis emociones.
|
|||
Soy
capaz de manejar situaciones conflictivas.
|
|||
Me
considero un individuo sincero.
|
|||
Actúo
con rapidez cuando es necesario.
|
|||
Persisto
en alcanzar mis metas a pesar de los obstáculos.
|
|||
Competencias
Emocionales
Empatía
|
Siempre
|
A veces
|
Nunca
|
Tengo
la capacidad de captar los sentimientos de otros.
|
|||
Me
intereso por las cosas que les preocupan a otros.
|
|||
Reconozco
y me ocupo de satisfacer las necesidades de otros.
|
|||
Aprovecho
las oportunidades que me brindan diferentes personas.
|
|||
Competencias
Emocionales
Habilidades
Sociales
|
Siempre
|
A veces
|
Nunca
|
Utilizo
técnicas de persuasión eficaces.
|
|||
Me
comunico con claridad y convicción.
Soy
capaz de trabajar con los demás para lograr una meta común.
|
|||
Me
siento capaz de dirigir grupos y personas.
|
b.
Revisa detenidamente los resultados y reflexiona sobre ellos. Escribe en tu
cuaderno de notas:
¿De
qué me doy cuenta?
¿Me
siento satisfecho?
¿Deseo
mejorar algunos aspectos?
¿Qué
me propongo para lograrlo?
¿Realmente
estoy dispuesto a realizar los cambios necesarios?
2. La inteligencia motivacional te ayuda a
conocer lo que te gusta y entusiasma, lo que te “mueve” para ser capaz de
dirigir ese movimiento. Para obtener lo que quieres tienes que estar
fuertemente motivado, ser constante y capaz de dirigir tu vida.
a. Piensa y siente desde tu rol de estudiante.
Luego completa las siguientes expresiones en tu cuaderno:
Yo
deseo…
Yo
quiero…
Lo
que me emociona es…
Lo
que me encanta es…
Lo
que hago especialmente bien es….
Lo
que me hace sentir bien es…
Lo
que me “mueve” es….
Lo
que realmente me motiva es…
Estas
situaciones te motivan, te “encienden” y dan la fuerza interna para lograr las
metas que te has propuesto.
¡Éxito!
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