Características del aprendizaje
superficial
La
nota que mejor define este tipo de aprendizaje es la total dependencia del
estudiante con respecto a las demandas que le llegan desde el exterior, las
imposiciones de los profesores.
Tal
dependencia se muestra en una conducta definida por las siguientes actuaciones:
Tendencia a considerar lo que se está
aprendiendo sin tener en cuenta sus relaciones con otros conocimientos. “Pienso que lo mejor es tomar nota de lo
que oyes, eso es suficiente para aprobar”.
Se intenta fundamentalmente memorizar el
contenido que se aprende como si estuviera aislado y sin conexiones con otros
materiales o conocimientos. “Cuando tomo notas copio palabra por palabra lo que
dice en clase el profesor y con eso voy al examen.
Para estudiar escribo varias veces lo
que quiero aprender”.
Se utilizan exclusivamente las fuentes
de información que se ofrecen explícitamente.
“Para preparar los exámenes memorizo, lo
mejor que puedo, el libro de texto indicado por el profesor y me aprendo casi
al pie de la letra los apuntes de clase”.
Se considera lo que se aprende como un
todo homogéneo, sin distinguir lo importante de lo secundario ni ocuparse de
encontrar su estructura interna. “Considero que todo son hechos que no se
conectan muy bien entre sí”.
No hay preocupación por relacionar lo
que se estudia con las situaciones cotidianas, con otros temas o problemas,
cómo se puede aplicar lo estudiado en otros contextos. “Creo que, para aprobar,
y además bien, lo importante es saber muy bien lo que piensa el profesor, lo
demás no me interesa “.
El objetivo central es aprobar, pasar
los exámenes. “A mí lo que me interesa es pasar el examen, más adelante tendré
ocasión de profundizar en lo que he estudiado”.
Características
del aprendizaje profundo
Este
tipo de aprendizaje representa la antítesis del aprendizaje superficial y, en
consecuencia, lo que se pretende con él responde a estas notas:
Intención de crear una interpretación
personal de lo que se aprende, es decir, crear una versión personalizada del
material que se estudia empleando métodos de comparación, de contraste o
semejanza. “Cuando estudio me pregunto ¿y esto qué me dice a mí concretamente?”
Estudio hasta estar completamente seguro
de que comprendo cómo se han desarrollado las cosas”.
Intención de relacionar la tarea con
otros conocimientos relevantes y anteriores a lo que se está aprendiendo.
“Intento recordar otros conceptos que sé con los que tengo delante, lo que
hemos visto en lecciones anteriores”.
Utilización de diferentes fuentes de
información (otros libros, diccionarios). ” Después de la clase voy a buscar en
otros libros lo que el profesor ha explicado para comprenderlo mejor”.
Se busca la estructura y relaciones
entre las partes de lo que se comprende. “Al final, me quedo con la idea
central y las demás las relaciono con la central. Termino con un esquema o
resumen”.
Después
de revisar estos dos enfoques, tal vez te preguntes por las causas que llevan a
comportarse como estudiante superficial o profundo.
En
principio, parece ser que un factor importante es la orientación de los
exámenes impuesta por los profesores. Cuando lo que se pregunta en los exámenes
son respuestas “cerradas” que exigen únicamente la reproducción de los hechos o
la memorización del material, entonces se favorece el estudio superficial; por el contrario, si la evaluación
versa sobre respuestas variadas “abiertas” y se plantean problemas es fácil que
el estudiante intente comprometerse en opiniones o experiencias personales con
relación a lo que estudia.
También
se sabe que la elección de uno u otro enfoque depende de otros factores tales
como: entusiasmo del profesor por su asignatura, el atractivo o rechazo
personal del estudiante hacia determinadas materias, la cantidad de trabajo que
se impone durante el curso que está realizando, el apoyo familiar y en general,
la planificación del estudio por parte del estudiante.