sábado, 24 de febrero de 2018

Aprendizaje Superficial y Profundo



Características del aprendizaje superficial

La nota que mejor define este tipo de aprendizaje es la total dependencia del estudiante con respecto a las demandas que le llegan desde el exterior, las imposiciones de los profesores.

Tal dependencia se muestra en una conducta definida por las siguientes actuaciones:

*     Tendencia a considerar lo que se está aprendiendo sin tener en cuenta sus relaciones con otros conocimientos. “Pienso que lo mejor es tomar nota de lo que oyes, eso es suficiente para aprobar”.

*     Se intenta fundamentalmente memorizar el contenido que se aprende como si estuviera aislado y sin conexiones con otros materiales o conocimientos. “Cuando tomo notas copio palabra por palabra lo que dice en clase el profesor y con eso voy al examen.

*     Para estudiar escribo varias veces lo que quiero aprender”.

*     Se utilizan exclusivamente las fuentes de información que se ofrecen explícitamente.

*     “Para preparar los exámenes memorizo, lo mejor que puedo, el libro de texto indicado por el profesor y me aprendo casi al pie de la letra los apuntes de clase”.

*     Se considera lo que se aprende como un todo homogéneo, sin distinguir lo importante de lo secundario ni ocuparse de encontrar su estructura interna. “Considero que todo son hechos que no se conectan muy bien entre sí”.

*     No hay preocupación por relacionar lo que se estudia con las situaciones cotidianas, con otros temas o problemas, cómo se puede aplicar lo estudiado en otros contextos. “Creo que, para aprobar, y además bien, lo importante es saber muy bien lo que piensa el profesor, lo demás no me interesa “.

*     El objetivo central es aprobar, pasar los exámenes. “A mí lo que me interesa es pasar el examen, más adelante tendré ocasión de profundizar en lo que he estudiado”.

Características del aprendizaje profundo

Este tipo de aprendizaje representa la antítesis del aprendizaje superficial y, en consecuencia, lo que se pretende con él responde a estas notas:

*     Intención de crear una interpretación personal de lo que se aprende, es decir, crear una versión personalizada del material que se estudia empleando métodos de comparación, de contraste o semejanza. “Cuando estudio me pregunto ¿y esto qué me dice a mí concretamente?”

*     Estudio hasta estar completamente seguro de que comprendo cómo se han desarrollado las cosas”.

*     Intención de relacionar la tarea con otros conocimientos relevantes y anteriores a lo que se está aprendiendo. “Intento recordar otros conceptos que sé con los que tengo delante, lo que hemos visto en lecciones anteriores”.

*     Utilización de diferentes fuentes de información (otros libros, diccionarios). ” Después de la clase voy a buscar en otros libros lo que el profesor ha explicado para comprenderlo mejor”.

*     Se busca la estructura y relaciones entre las partes de lo que se comprende. “Al final, me quedo con la idea central y las demás las relaciono con la central. Termino con un esquema o resumen”.

Después de revisar estos dos enfoques, tal vez te preguntes por las causas que llevan a comportarse como estudiante superficial o profundo.

En principio, parece ser que un factor importante es la orientación de los exámenes impuesta por los profesores. Cuando lo que se pregunta en los exámenes son respuestas “cerradas” que exigen únicamente la reproducción de los hechos o la memorización del material, entonces se favorece el estudio superficial; por el contrario, si la evaluación versa sobre respuestas variadas “abiertas” y se plantean problemas es fácil que el estudiante intente comprometerse en opiniones o experiencias personales con relación a lo que estudia.

También se sabe que la elección de uno u otro enfoque depende de otros factores tales como: entusiasmo del profesor por su asignatura, el atractivo o rechazo personal del estudiante hacia determinadas materias, la cantidad de trabajo que se impone durante el curso que está realizando, el apoyo familiar y en general, la planificación del estudio por parte del estudiante.

Hábitos de estudio

Hábitos de estudio


A continuación, encontrarás un cuestionario que abarca cinco (05) áreas consideradas importantes a la hora de revisar los hábitos de estudio.

Si lo respondes sincera y correctamente tendrás la oportunidad de verificar cuáles son tus fortalezas y tus debilidades a la hora de estudiar.

Una vez hayas tomado conciencia de los mismos, podrás darte cuenta de qué es lo que se ha considerado como clave para que te transformes en un estudiante exitoso, como seguramente deseas ser.
Instrucciones:

Lee detenidamente las preguntas que aparecen en el siguiente cuestionario y marca con una “X” aquella opción que más se parezca a tu actuación a la hora de enfrentar los estudios.
PLANIFICACIÓN DEL TIEMPO
SI
NO
A VECES
a. ¿Tengo un horario fijo de estudio?



b. ¿Suelo cumplir con dicho horario?



c. ¿Le dedico al menos cinco horas de estudio a la semana fuera del horario de clases?



e. ¿Planifico el tiempo que le voy a dedicar al estudio todos los días?



f. ¿Suelo terminar las actividades que me propongo por día?




LUGAR Y MATERIALES DE ESTUDIO
SI
NO
A VECES
a. ¿Tengo un lugar fijo en cada para estudiar?



b. ¿Estudio en un sitio alejado del ruido (TV, radio, teléfono)?



c. ¿Hay suficiente espacio en mi lugar de estudio?



d. ¿Tengo suficiente luz en dicha área?



e. ¿Hay objetos que me pueden distraer en el lugar donde estudio?



f. ¿Tengo a la mano todos los implementos que voy a necesitar para estudiar?




ACTITUD Y MOTIVACIÓN PERSONAL
SI
NO
A VECES
a. ¿Asisto a clases con agrado?



b. ¿Cumplo con todas las actividades que me asignan?



c. ¿Mi conducta está orientada hacia la obtención de logros?



d. ¿Pregunto al profesor cuando tengo dudas?



e. ¿Tomo notas de las actividades que me sugieren estudiar y de las actividades que me asignan?



f. ¿Me importa obtener buenas notas en mis exámenes?



g. ¿Estudio sin que me tengan que recordar?



h. ¿Me fijo metas para cumplir con los objetivos de estudio?




ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN
SI
NO
A VECES
a. ¿Presto atención en clases la mayor parte del tiempo?



b. ¿Me cuesta trabajo recordar ciertos datos importantes?



c. ¿Al leer me distraigo pensando en otros asuntos?



d. ¿Puedo lograr concentrarme en mis actividades?



e. ¿Entiendo las asignaciones que nos profesores mandan?




HÁBITOS Y HABILIDADES DE LECTURA
SI
NO
A VECES
a. ¿Identifico el objetivo a abordar en la asignación de una lectura?



b. ¿Busco comprender el sentido de la lectura?



c. ¿Recuerdo bien la lectura asignada al día siguiente?



d. Antes de comenzar a leer ¿comprendo las instrucciones?



e. ¿Investigo sobre las palabras que desconozco?



f. Cuando no entiendo un texto ¿lo leo varias veces?



g. ¿Relaciono las ideas que leo con las que ya conozco?




1. Luego de responder el cuestionario, suma todas las respuestas que hayas marcado en la casilla SI, asignándole un valor de 1 punto a cada una:

a. Entre 17 o más puntos, posees buenos hábitos de estudio.

b. Entre 11 y 16 puntos, debes corregir o buscar herramientas que te faciliten un buen desempeño en las actividades a estudiar.

c. Por debajo de 11 puntos, te recomendamos buscar ayuda para superar las dificultades o debilidades en alguna de las áreas que se consideraron anteriormente.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Est textual


Estudiar




 Estudiar

Estudiar es un acto voluntario que necesita de procesos cognitivos para investigar, comprender o aprender algo, y como todo ejercicio supone esfuerzo, hábitos y la utilización de técnicas de estudio apropiadas, si adquirimos un buen método de estudio, disciplina en cuanto al horario, estrategias adecuadas, los resultados positivos serán inmediatos.

Cuando estudiamos, intervienen muchas de las características de nuestra personalidad y podemos afirmar sin ninguna duda que la inteligencia ayuda, además de la actitud, la motivación, el valor que le asigna a su formación, las emociones, las creencias y las nociones de planificación y de organización relacionadas con el logro de las metas. La motivación y las técnicas de estudio pueden hacer que un estudiante supere año tras año con brillantez sus estudios sin estar dotado de una inteligencia brillante o específica que le hagan diferente a los demás. 

Lo que determina nuestro buen desempeño académico es el tiempo que dedicamos a nuestro trabajo, la forma como lo abordemos y el ritmo con que se realice. Algunas investigaciones han demostrado que la inteligencia y las facultades especiales sólo determinan de un 50-60% el éxito de los estudios. La otra mitad queda para el esfuerzo, las técnicas de estudio y algunos factores ambientales (motivadores o desmotivadores) suficiente para que empleemos nuestro tiempo en técnicas que nos permitan mejorar sustancialmente nuestro rendimiento y eficiencia en los estudios.

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Docentes y alumnos universitarios ¿Lectores y escritores exitosos? El mundo actual vive una serie de transformaciones a todos lo nive...