Educar para la asertividad

Educar para la asertividad

RESUMEN

Es frecuente que muchas personas hayan oído hablar de la asertividad, pero no tienen un concepto claro sobre la misma, pues a menudo se confunde con otros conceptos. Podemos afirmar que la "asertividad es la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás". 

Existen conductas asertivas, caracterizadas por la capacidad de relacionarse con los demás de igual a igual, así como las conductas no asertivas se manifiestan con alto grado de inseguridad, sumisión y baja autoestima. Estas conductas generan patrones de conducta, cuyas causas están enmarcadas en la falta de aprendizaje adecuado, la ansiedad y el rechazo que la persona manifiesta de sus derechos. Los objetivos de este estudio son fundamentales para la educación pues educar a un niño o a un joven para la asertividad consiste en enseñarle sus derechos y los de los demás, reforzando conductas que se aproximen a la correcta, dándole oportunidad de mostrar sus capacidades. Existen reglas y técnicas que educan a cualquier tipo de situación, si bien en algunos casos se utilizan técnicas específicas. En conclusión, educar para la asertividad en formar individuos seguros de sí mismos, con alta autoestima y que se aprecien y valoren en la sociedad en la cual interactúan. El educador en este caso juega un papel preponderante, pues las conductas o habilidades para ser o no ser asertivo, se aprenden, no se heredan ni son innatas. Se aprenden por imitación, refuerzo o se transmiten como modelos de comportamiento; pero siempre actuando de manera sutil e inteligente para dar oportunidad al educando de mostrar sus capacidades.

Palabras claves: Asertividad, autoestima, aprendizaje, respeto, derechos y deberes.

¿SOY ASERTIVO?

Asertividad... ¿Qué es eso?... Muchos dicen haber oído hablar de ello, pero no tienen un concepto claro, a pesar de estar muy de actualidad en las escuelas, en las universidades, en las industrias.

Definiciones hay muchas. Una de las más clásicas es ésta:

"La ASERTIVIDAD es la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás".

Sin embargo, no es tan fácil entender el concepto de ASERTIVIDAD, pues a menudo se confunde con otros aspectos. Veamos:

Analicemos el concepto de RESPETO:

¿Qué hace que se respete a una persona? ¿Por qué hay personas ante las que se tiene un natural respeto, de las que no se burla nadie, a las que nadie levanta la voz y otras que no inspiran respeto, que suscitan burla, desprecio y a las que se les humilla? ¿Acaso por qué son feas, débiles, torpes, aburridas? ¿Tal vez porque tienen algún defecto físico?

Pues no es por eso, porque hay personas con esas características y son muy respetadas y lo contrario, poseen excelente aspecto físico, son fuertes, hábiles socialmente; pero no son respetadas.

¿Será tal vez la capacidad de defenderse ante los demás lo que inspira respeto?

Tampoco es eso solamente, pues hay personas inseguras que son muy respetadas. Además todos, en alguna oportunidad, en nuestra vida, hemos sufrido inseguridad.

Observemos también las relaciones con las demás personas con las cuales interactuamos. A veces nos sentimos satisfechos con algunas personas, con otras nos sentimos mal, a veces sin razón aparente; otras veces nos sentimos rechazados, o inferiores ante los demás.

Observamos el misterio del RESPETO y falta del mismo y hemos visto que para ser respetados no influye el respeto físico, ni la seguridad en sí mismo, ni la prepotencia ante los demás. ¿Qué es entonces esa cosa extraña, ese "algo" que hace que unos se sientan bien con los demás y otros más, que a unos se les respete más y a otros menos?

La respuesta no es única, porque para hacerse respetar hacen falta varios elementos:

Sentirse seguro de sí mismo.

Capaz de autoafirmarse.

Capaz de responder correctamente a los demás.

No ser "torpe" socialmente.

Todo esto se resume a una sola palabra: ASERTIVIDAD.

Es decir, ser asertivo es poseer una serie de habilidades para responder correctamente y una serie de convicciones o esquemas mentales que nos hagan sentirnos bien con nosotros mismos. Las personas que tienen la suerte de poseer estas habilidades son las llamadas PERSONAS ASERTIVAS.

Personas NO ASERTIVAS pueden serlo en dos formas:

TÍMIDAS, se dejan humillar, baja autoestima.

Agresivas: humillan a los demás, no toman en cuenta las necesidades del otro, tienen problemas de relación.

Hay un concepto de ASERTIVIDAD, que viene de los Estados Unidos, que consideran a la persona asertiva como un triunfador en la vida, un superhombre, que sale airoso de todas las situaciones (empresas, negocios)

Les voy a enfocar un concepto de ASERTIVIDAD más humilde, más realista, más propio de nuestra sociedad. Vamos a ver la ASERTIVIDAD como un camino hacia la autoestima, hacia la capacidad de relacionarse con los demás de igual a igual, no estando ni por encima ni por debajo, pues solo quien posea una alta autoestima, quien se aprecia y valora a sí mismo, podrá relacionarse con los demás en el mismo plano, no sintiéndose ni superior ni inferior.

COMPARACIÓN DE LAS CONDUCTAS:

SUMISA, ASERTIVA, AGRESIVA.

La conducta es SUMISA cuando:

Dejamos de defender nuestros derechos o lo hacemos de modo que los demás puedan fácilmente ignorarlos.

Expresamos nuestros pensamientos, sentimientos y creencias de manera retraída, cauta o con disculpas.

No expresamos adecuadamente nuestro punto de vista o nuestros sentimientos.

La sumisión se basa en la creencia de que nuestras propias necesidades y deseos serán menos importantes para los demás que los suyos propios.

La conducta es AGRESIVA cuando:

Defendemos nuestros propios derechos de una manera que viola los derechos de otra persona.

Expresamos nuestros pensamientos, sentimientos y creencias en forma inadecuada, aún cuando honestamente creemos que nuestro punto de vista es correcto.

La Agresión aparentemente nos pone por encima de los demás y puede rebajar a la otra persona.

La conducta es ASERTIVA cuando:

Defendemos nuestros derechos sin violar los derechos de otra persona.

Ejemplos:

Se acerca la navidad y en una empresa, escuela o institución solicitan a una persona trabajos extras por el exceso de trabajo que hay y esa persona está, a su vez, sobrecargada de tareas.

Respuesta Sumisa:

"Bueno..., realmente de momento no tengo tiempo libre, pero veré cómo acomodo mi horario, cómo cambio algunas cosas... yo... pues..., está bien, haré el trabajo."

Respuesta Agresiva:

"¡Debe ser una broma! ¿Cómo se le ocurre? Yo ya tengo demasiado trabajo y es imposible que me haga cargo de todo eso, búsquese a otra personal.

Respuesta Asertiva:

"Entiendo que haya urgencia para ese trabajo, pero no veo cómo yo podría hacerme cargo de eso también. Me gustaría ayudar y quisiera que consideráramos algunas formas u otras alternativas para resolver la situación".

PATRONES DE CONDUCTA

PERSONA NO ASERTIVA:

1. COMPORTAMIENTO EXTERNO.

- Voz: Baja, habla poco fluida, bloqueos, tartamudeos, vacilaciones, silencios, muletillas (estoo... ¿no?).

- Mirada huidiza y baja, cara tensa, dientes apretados, manos nerviosas, postura tensa e incomoda.

Inseguridad para saber qué hacer y decir.

Frecuentes quejas a terceros ("X no me comprende", "Y es un egoísta y se aprovecha de mí".)

2. PATRONES DE PENSAMIENTO.

Consideran que así evitan molestar u ofender a los demás. Son personas "sacrificadas".

Lo que yo piense, sienta o desee, no importa. Importa lo que tu sientas, pienses o desees.

Es necesario ser querido y apreciado por todo el mundo.

Constante sensación de ser incomprendido, manipulado, no tenido en cuenta.

3. SENTIMIENTOS / EMOCIONES.

Impotencia, mucha energía mental, poca externa, frecuentes sentimientos de culpabilidad, baja autoestima, deshonestidad emocional (pueden sentirse agresivos, hostiles, pero no lo manifiestan.)

PERSONA AGRESIVA:

1. COMPORTAMIENTO EXTERNO.

Voz elevada, habla poco fluida por ser demasiada precipitada, habla tajante, interrupciones, utilización de insultos y amenazas.

Contacto ocular retador, cara tensa, manos tensas, postura que invade el espacio del otro.

Tendencia al contraataque.

2. PATRONES DE PENSAMIENTO.

"Ahora sólo yo importo. Lo que tú pienses o sientas no me interesa."

Piensan que, si no se comportan de esta forma, son excesivamente vulnerables.

Lo sitúan en términos de ganar-perder.

Pueden darse las creencias: "hay gente mala y vil que merece ser castigada" y/o "es horrible que las cosas no salgan como a mí me gustaría que saliesen."

3. SENTIMIENTOS / EMOCIONES.

Ansiedad creciente.

Soledad, sensación de incomprensión, culpa, frustración.

Baja autoestima (si no, no se defenderían tanto).

Sensación de falta de control.

Enfado cada vez más constante y que se extiende a cada vez más personas y situaciones.

Honestidad emocional: expresan lo que sienten y no engañan a nadie.

PERSONA ASERTIVA:

1. COMPORTAMIENTO EXTERNO:

Habla fluida, seguridad, ni bloqueos ni muletillas, contacto ocular directo, pero no desafiante, relajación corporal, comodidad postural.

Expresión de sentimientos tanto positivos como negativos, defensa sin agresión, honestidad, capacidad de hablar de propios gustos e intereses, capacidad de discrepar abiertamente, capacidad de pedir aclaraciones, decir "no", saber aceptar errores.

2. PATRONES DE PENSAMIENTO.

Conocen y creen en unos derechos para sí y para los demás.

Sus convicciones son en su mayoría "racionales".

3. SENTIMIENTOS / EMOCIONES.

Buena autoestima, no se sienten inferiores ni superiores a los demás, satisfacción en las relaciones, respeto por uno mismo.

Sensación de control emocional.

CAUSAS QUE ORIGINAN LA FALTA DE ASERTIVIDAD.

¿Por qué hay personas a las que aparentemente, les resulta tan fácil tener una respuesta adecuada, "quedar bien" y salir dignos de las situaciones y personas para las que lo mismo significa un enorme problema? ¿Qué ocurre o qué ha ocurrido en la vida de unos y otros?

Veamos las principales causas por las que una persona puede tener problemas de asertividad:

1.- La persona no ha aprendido a ser asertiva o lo ha aprendido de forma inadecuada: las conductas o habilidades para ser o no ser asertivo se aprenden, no se heredan son innatas.

Se aprenden por imitación, por refuerzo o se transmiten como modelos de comportamiento de nuestros padres, maestros, amigos, medios de comunicación, etc.

En el aprendizaje de la persona no asertiva pueden haber ocurrido las siguientes cosas:

a)- Castigo a las conductas asertivas: recriminaciones, desprecios, prohibiciones.

b)- Falta de refuerzo suficiente a las conductas asertivas.

c)- La persona no ha aprendido a valorar el refuerzo social: Indiferencia a las sonrisas, alabanzas, muestras de cariño de los demás. Al ser indiferente a todo ello no le interesará obtenerlo.

d)- La persona observa que obtiene más refuerzo por conductas no asertivas o agresivas.

Por ejemplo, la persona tímida, indefensa, a la que siempre hay que ayudar, se beneficia de ello. O la agresiva, que a través de la discusión y la violencia llega más rápidamente a conseguir algo que por vía de la asertividad.

2.- La persona conoce la conducta asertiva apropiada, pero siente tanta ansiedad que la emite de forma parcial: la persona conoce la conducta asertiva y desea practicarla; pero ha pasado por experiencias traumáticas que le han creado ansiedad, de tal manera que a partir de ese momento su respuesta asertiva se ve mermada.

3.- La persona no conoce o rechaza sus derechos: la educación tradicional nos ha enseñado a ser NO – ASERTIVOS, con sus mensajes de "obediencia a la autoridad", prohibiciones, no reclamar cuando se nos niega un derecho, etc.

Hay aspectos tradicionales que parecen normales, pero que repetidas de forma autoritaria y constante pueden hacer mucho daño a la persona. Por ejemplo: "es vergonzoso cometer errores", "hay que ser siempre lógico y consecuente".

Parecen máximas sanas, de buena educación, pero cuántas veces sacrificamos nuestros derechos para que los demás se aprovechen de ellos.

Entre esos DERECHOS ASERTIVOS tenemos:

Ser tratado con respeto y dignidad.

El derecho a ser escuchado y tomado en serio.

El derecho A decir NO sin sentir culpa.

El derecho a cometer errores.
El derecho a cambiar.

El derecho a obtener aquello por lo que pagué.

El derecho a ser independiente.

El derecho al descanso, aislamiento, a la paz.

El derecho a tener éxito.

Y otros muchos más, que todos poseemos, pero que muchas veces olvidamos a costa de nuestra autoestima.

4.- La persona posee unos patrones irracionales de pensamiento que le impiden actuar de forma asertiva: Albert Ellis, psicólogo de los años 50, delimito 10 de estas convicciones, que todos poseemos en mayor o menor grado y que él llamó "irracionales", porque no responden a una lógica.

Lo grave de ello es cuando una o varias de esas creencias nos dominan y supeditamos a ellas todas nuestras acciones.

Lista de IDEAS IRRACIONALES de Ellis:

Es necesario para un ser humano ser querido y aceptado por todo el mundo.

Uno tiene que ser muy competente y saber resolverlo todo si quiere considerarse necesario y útil.

Hay gente mala y despreciable que debe de recibir su merecido.

Es horrible que las cosas no salgan de la misma forma que a uno le gustaría.

La desgracia humana es debida a causas externas y la gente no tiene ninguna culpa o muy pocas posibilidades de controlar sus disgustos o trastornos.

Si algo es o puede ser peligroso o atemorizante, hay que preocuparse mucho al respecto y recrearse constantemente en la posibilidad de que ocurra.

Es más fácil evitar que hacer frente a algunas dificultades o responsabilidades personales.

Siempre se necesita de alguien más fuerte que uno mismo en quien poder confiar.

Un suceso pasado es un importante determinante de la conducta presente, porque si algo nos afectó mucho, continuará afectándonos indefinidamente.

Uno debe de estar permanentemente preocupado por los problemas de los demás.

Como podemos observar, tomadas al pie de la letra nadie "necesita" ser amado para sobrevivir, ni necesita ser competente para tener alta autoestima, ni se "necesita" de alguien más fuerte que uno para confiar, ni mucho menos vivir preocupado porque ocurra algo malo o atemorizante.

EDUCAR PARA LA ASERTIVIDAD.

Hay algunas actitudes generales que deben tomarse en cuenta a la hora de educar a un niño para la asertividad:

REGLA Nº 1: ¡cuidado con las proyecciones!:

Muchas veces tendemos a proyectar nuestros propios temores y experiencias negativas a nuestros hijos. Todo educador debe tomar esto muy en cuenta, para analizar las propias ideas, temores y dudas y reflexiones si son irracionales o producto de alguna experiencia dolorosa que el niño no tiene por qué pasar.

Se le puede dar consejos y contar nuestras experiencias, pero nunca estableciendo reglas.

REGLA Nº 2: N o confundir un error puntual con una característica de la personalidad:

Es muy negativo calificar al niño de "vago", "malo", "desobediente" cuando ha hecho algo malo. En este caso se confunde una cosa accidental con toda la personalidad del niño o del joven.

Si oye siempre esos calificativos llegará a la conclusión de que efectivamente es así y que no tiene remedio.

REGLA Nº 3: debemos asegurarnos de que las expectativas que se tienen del niño son razonables y adecuadas a su nivel y edad:

A cada nivel madurativo le corresponde unas pautas de conducta que, antes o después, estarían desfasadas.

Nunca se le debe exigir a un niño cosas para las cuales no está preparado. Cada niño madura a su ritmo y en su momento y tenemos que permitir que nuestro hijo o alumno se tome el tiempo que necesita para aprender a ser asertivo, sin coartarle en su desarrollo sometiéndole a presión.

Es bueno enseñarle paulatinamente, con ejemplos, el tema de sus derechos y los de los demás. Los que debe respetar. De manera sutil e inteligente se irán reforzando conductas que se aproximen a la correcta, dándole oportunidad de mostrar sus capacidades.

Para evitar fracasos conviene tener presente que por muy efectiva que sea la estrategia elegida, nunca se solucionará el problema del niño de un golpe, pues siempre hay que ir paso a paso, pues no podemos pretender que, de golpe, el niño se haga asertivo.

TÉCNICAS PARA SER MÁS ASERTIVOS.

1.- TÉCNICA DEL DISCO ROTO: es la más común, cuando una persona repite una y otra vez la misma cosa, con ira y rabia. En este caso se repite el propio punto de vista una y otra vez, con tranquilidad, sin discutir ni provocar a la otra persona.

2.- BANCO DE NIEBLA: consiste en dar la razón a la persona en lo que se considere puede haber de cierto en sus críticas, pero negándose a entrar en discusiones. Es un aparente "ceder terreno", pero dejando ver que no se va a cambiar de postura.

3.- APLAZAMIENTO ASERTIVO: muy útil para personas indecisas y que no tienen respuesta rápida a mano. Se aplaza la respuesta hasta que nos sintamos más tranquilos y seamos capaces de dar la respuesta adecuada.

4.- TÉCNICA PARA PROCESAR EL CAMBIO: Es útil porque no suscita agresividad en la otra persona. Consiste en desplazar el foco de discusión hacia el análisis de lo que está ocurriendo, como si se viera "desde fuera" el problema.

5.- TÉCNICA DE IGNORAR: Cuando se ve al interlocutor furioso e iracundo y tememos que nos insulte, se adopta un tono de voz amable, comprensivo, respetuoso, se ignora su enfado y se aleja uno del problema.

6.- TÉCNICA DEL ACUERDO ASERTIVO: Esta técnica logra "apaciguar" al interlocutor al admitir uno su error, con voz amable y tranquila; pero es conveniente hacerle entender que no nos ha gustado la forma de decírnoslo, para ocasiones futuras.

7.- TÉCNICA DE LA PREGUNTA ASERTIVA: Esta técnica es muy antigua, y se llama "convertir al enemigo en aliado". Consiste en hacer que "pensamos bien" (aunque no sea así) de la persona que nos critica y le preguntamos en qué fallamos o cómo quiere que actuemos.

Cuando la crítica es malintencionada la persona se queda sin argumentos y se le desarma totalmente, ya que ni nos defendemos ni respondemos con agresividad a su crítica y tampoco cedemos, ya que simplemente nos limitamos a preguntar.

8.- TÉCNICA DE REDUCCIÓN DE ANSIEDAD: Muchas veces cuando un problema es grave o la tensión es muy elevada, la persona se queda bloqueada y no puede actuar bien, ni coordinar sus ideas.

Para reducir la ansiedad de forma física se aconseja:

La relajación, siguiendo técnicas especiales.

La respiración: control de la misma.

Estos ejercicios, para que sean efectivos deben realizarse una o dos veces al día a lo largo de varias semanas, realizados en ambientes tranquilos y sin ruidos.

APLICANDO LO APRENDIDO A SITUACIONES CONCRETAS.

Todas las estrategias que hemos descrito son conductas asertivas generales que se pueden aplicar a cualquier tipo de situación.

Sin embargo, hay veces en que es necesario aplicar esas estrategias a situaciones concretas, utilizando técnicas específicas. Veamos algunas:

a)- RELACIONES INTERPERSONALES:

La comunicación es uno de los pilares básicos en los que se apoyan las relaciones entre las personas y donde más claramente se ponen de manifiesto los comportamientos asertivos o no asertivos.

Algunos de los principios básicos para lograr una correcta comunicación efectiva serían los siguientes:

Es más efectivo y apropiado hacer una petición que una demanda.

Ejemplo: ¿puedes apagar la televisión mientras hablamos? (petición)

¡Cuándo hablamos, quiero que apagues la televisión! (Demanda).

Es mejor hacer preguntas que acusaciones, pues las acusaciones sólo desencadenan defensa y no llevarán a ningún lado.

Es diferente decir: "¿Me estás escuchando?" Que: "¿Otra vez no me estás escuchando!".

Al criticar a una persona, hablar de lo que hace, nunca de lo que es, pues las etiquetas no ayudan a que la persona cambie, más bien le causan daño.

Ejemplo: Hablar de lo que es la persona: "te olvidaste otra vez de escribirme, eres un desastre y un mal amigo". Mientras que hablar de lo que hace es diferente: "Te has vuelto a olvidar de escribirme, últimamente te olvidas de las cosas".

Nunca se deben acumular emociones negativas sin comunicarlas, pues pueden conducir a un estallido violento y a una hostilidad destructiva.

Es conveniente agradecer las gratificaciones, los favores, intercambiar afectos, comprender la tristeza o el malhumor de otras personas.

b)- RESPONDER CORRECTAMENTE A LAS CRÍTICAS:

Cuando alguien nos critica, ya sea justa o injustamente debemos tomar muy en cuenta e interpretar correctamente lo que es la verdadera crítica o lo que es una simple interpretación nuestra, distorsionada por nuestros pensamientos irracionales.

También tenemos que saber evaluar cuándo una crítica está siendo emitida con mala voluntad o cuando se trata de una crítica constructiva.

A la hora de responder a una crítica es conveniente emitir una respuesta asertiva, sin agredir a la persona. ¿Cómo? Puede ser:

Reconocer (Tienes razón)

Explicar las razones.

Nunca pedir excesivas disculpas o dar demasiadas explicaciones, pues es signo de inseguridad. No permitir nunca que el otro generalice su crítica a otras situaciones o facetas de tu personalidad. Utiliza el "acuerdo asertivo" o "el banco de niebla".

En último caso, si la persona insiste puedes utilizar "el desplazamiento asertivo", es decir, la técnica de aplazar la discusión para otro momento. "¿Te parece que hablemos en otro momento?".

c)- REALIZAR PETICIONES.

Son peticiones que permiten prepararse, por ejemplo: pedir aumento de sueldo, revisión de un examen, pedir a alguien aclarar un asunto pendiente, declarar el amor a alguien, etc.

Lo primero es prepararse bien, evaluando el mejor momento para ello. Elige el momento, lugar, hora y situación adecuados y exprésate en forma clara, sin tratar de interpretar intenciones o acciones de la otra persona.

Se debe ser concreto y firme, sin titubeos, acentuando la posibilidad de obtener lo que deseas si cuentas con la cooperación de la otra persona.

d)- EXPRESAR SENTIMIENTOS.

Igual de importante que es saber defenderse, demandar y reclamar, así también es de vital importancia el expresar sentimientos y aquellos que lo hacen están demostrando que poseen una sana autoestima.

Si cuesta expresar tus sentimientos, se debe uno acostumbrar a formar frases que comiences por: "quiero...", "me gusta...", "me siento...", "deseo...".

Si algo te gusta de una persona, díselo, si la aprecias comunícaselo. Si algo no te gusta aclararlo de inmediato, no lo guardes pues te hará daño.

Si te cuesta mucho expresar tus sentimientos, relájate, habla lentamente, haz una inspiración profunda antes de comenzar cada frase, intenta estar relajado.

No incluyas reproches, deseos de herir o autocompasión, pues enmascaran tus sentimientos y hacen que la otra persona te entienda mal.

"Vosotros sois el arco desde el que vuestros hijos,

como flechas vivientes, son impulsados hacia lo lejos"

Khalil Gibran

Bibliografía

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